Película Hannah Montana: La película

Cada generación elige sus ídolos. Si nosotros lo flipábamos con la «chorbagenda» de El Príncipe de Bel Air y las pifias de Scritch en Salvados por la campana, hoy en día han cogido el relevo con fuerza los actores/cantantes precocinados de la factoría Disney. Ahora las carpetas se forran con fotos de Zack Efron, los Jonas Brothers y cómo no, Hannah Montana.

El salto a la gran pantalla de esta última viene de la mano del contundente éxito de la serie que protagoniza, en la cual interpreta a una quinceañera con una doble vida. Por un lado está Miley, una chica normal que lucha por hacerse un hueco en el ecosistema natural del instituto; por otro está Hannah Montana, su alter ego, cantante teen e ídolo de masas. El reclamo y argumento central de la serie reside en las peripecias que ha de afrontar la protagonista para preservar su identidad secreta y así poder disfrutar de una vida normal, la típica de cualquier adolescente.

La cinta, por su parte, adquiere una tónica bastante paralela a la de la serie. La adolescente californiana parece que está empezando a confundir realidad y sueño. Ante un ataque de superficialidad inminente en el que Miley está a punto de ser fagocitada por Hannah, su padre, en un intento por desintoxicarla de la banalidad de la gran ciudad, decide llevarla a la granja familiar sita en Tennesse, cuna de la joven. Perseguida por un paparazzo, y adoptando ambos los roles de Coyote y Correcaminos, Miley deberá evitar que su mitad Hannah Montana salga a la luz.

La estrella del pop, ahora desubicada, debe dejar atrás peluca y tacones y disponerse recoger huevos, construir graneros y arrastrarse por el barro. Y nada mejor que un amigo de la infancia convertido en un apuesto adolescente con sombrero de cowboy para adaptarse al entorno y jugar a enamorarse. Entre gags que se alejan del tono infantil para rozar lo simple y lo burdo, asistiremos a una mezcla explosiva de historias que culminan en una manida moralina aderezada con las canciones de la teen idol. Peces gordos que quieren construir un centro comercial, una amiga dolida y los flirteos de papá tendrán cabida en el largometraje.

Ideada sin contemplaciones para contentar fans poco exigentes, los guionistas no se han andado con rodeos. Alargar lo que sería un capítulo de la serie hasta rellenar 102 minutos de cinta nunca puede acabar en fracaso. Más aún si una legión de admiradores está completamente predispuesta, previa campaña publicitaria agresiva, a levantarse de la butaca para cantar y bailar las canciones con clamoroso fervor. Amigos, la nueva gallina de los huevos de oro es propiedad Disney y tiene nombre propio: Miley Cyrus.