
Valoración de VaDeCine.es: 8,3
Título original: Barton Fink Nacionalidad: Estados Unidos, UK Año: 1991 Duración: 112 min. Dirección: Joel Coen Guión: Joel Coen, Ethan Coen Fotografía: Roger Deakins Música: Carter Burwell Intérpretes: John Turturro (Barton Fink), John Goodman (Charlie Meadows), Judy Davis (Audrey), Michael Lerner (Jack Lipnick), John Mahoney (W.P. Mayhew) Trailer
El bloqueo creativo como argumento, o más bien como excusa, para crear una obra aprovechando el paralelismo con la realidad tangible del autor. Esta ingeniosa vuelta de calcetín ha sido el punto de partida de numerosas obras de toda índole y calidad. Barton Fink, ideada por los ocurrentes hermanos Coen durante un estancamiento en el guión de Muerte entre las Flores, va un poco más allá y la ligeramente trillada temática sirve como envoltorio de una sarcástica crítica al método de trabajo de la industria hollywoodiense.
Goodman sorprendido por el tupé a lo Eraserhead de Turturro.
Elogiada en Cannes, Barton Fink ha sido, hasta la fecha, la única película que consiguió completar el ansiado triplete: director, actor y Palma de Oro. Todo un hito. Producida de forma independiente, se ganó a pulso la distribución de uno de los grandes estudios, logrando una excelente repercusión que asentó la carrera de los Coen. Partiendo de ciertas estructuras narrativas del cine negro, la construcción del relato torna deliberadamente en algo muy diferente: un ejercicio de originalidad y reafirmación de personalidad propia de estos cineastas estadounidenses. Son películas como Barton Fink las que consiguen que un realizador explore, sin ataduras, ese lado creativo que las productoras tratan de capar en pos de resultados en taquilla. En el caso de los Coen, la búsqueda de su sello propio viene de la mano de unos recursos técnicos inagotables. Su extenso conocimiento de la técnica cinematográfica les permite obtener una marca de calidad al alcance de pocos. Las excelentes interpretaciones del séquito habitual de los hermanos no hacen sino reforzar la atmósfera memorable e inquietantemente calurosa del viejo hotel donde se desarrolla gran parte de la trama. John Turturro, una vez más espectacular, compone la personalidad de un intelectual tímidamente excéntrico en busca de su gran obra dentro del entorno menos adecuado para proyectos creativos que, en una fina y dura crítica, el film sitúa en el valle de Hollywood, el lado oscuro y monetario de la actividad literaria. Visto el porcentaje de basura que allí se crea puede que Barton Fink no vaya muy desencaminada.
Turturro con chaqueta y merendera buitrea a pie de playa.
Además, el film explora otros caminos narrativos más allá de los mencionados: así, guiados por el personaje del gran, en todos los sentidos, John Goodman, el largometraje se dirige hacia los terrenos del surrealismo, donde aprendemos que las musas, aparte de caprichosas, pueden aparecerse en multitud de formas y situaciones, no siempre agradables, precisamente. Barton Fink es, sin duda, una obra imprescindible en la filmografía de los Coen, enriquecida con todos los colores que la amplia paleta de estos realizadores posee, pasando, cómo no, por el negro que impregna toda la película, sobre todo su humor.
|
Los Coen en su máxima expresión. Yo creo que es la peli que más me ha gustado de ellos. La última media hora es sublime.