Película Don Jon

Todos los hombres, y muchas más mujeres de las que lo admiten, ven (vemos) porno. Que nadie se alarme, no se acaba de desvelar ningún secreto universal. Por otro lado, estamos sometidos a un constante bombardeo de sexo, casi más explicito que subliminal en tele, cine, publicidad, internet… que ha provocado una insensibilización total hacia el tema. Esto es lo que quiere, y consigue, reflejar Gordon-Levitt con su Don Jon.

Jon Martello es un joven católico, asiduo del gimnasio, familiar, con ascendencia italiana, conductor colérico y un conquistador de discoteca. No hay mujer que se le resista, pero ninguna de ellas le crea las sensaciones que tiene delante de la pantalla de su laptop. Este Pauly D adicto al porno no ve ningún problema en sus hábitos lejos de los que cada domingo se deja en el confesionario con sorprendente y tronchante superficialidad.

Joseph Gordon-Levitt debuta en la gran pantalla con esta historia sobre la deshumanización de la intimidad, ya sea solitaria o en compañía. Todo en un tono cómico muy desenfadado y actual, lo mejor para llegar a las mentes más dispersas. Aunque, también es verdad, que con esta jugada de puro marketing carga a los personajes de cierta insustancialidad.

Aún así, Don Jon, está cargada de varias sorpresas, como la muy esperada muestra de las dotes interpretativas de una Scarlett Johansson que no sólo ha venido a lucir su espectacular cuerpo (hay que estar atento). O el rescate cinematográfico de Tony Danza para ejercer, junto con Glenn Headly, de padres de la criatura protagonizando las mejores escenas del film.

Parece que el niño listo capaz de todo por una cita con la pija de las hermanas Stratford nos brinda otra muestra de su talento. Don Jon no es arriesgada y por eso funciona. Siempre ha existido la misma cantinela de que no hay rom-coms para chicos al igual que tampoco existen pelis porno para chicas. Bueno, pues aquí tenemos una evidencia de lo primero, para lo segundo habrá que seguir buscando…