Valoración de VaDeCine.es: 4
Título original: Liberal Arts
Nacionalidad: USA
Año: 2012 Duración: 97 min.
Dirección: Josh Radnor
Guión: Josh Radnor
Fotografía: Seamus Tierney
Música: Ben Toth
Intérpretes: Josh Radnor (Jesse), Elizabeth Olsen (Zibby), Richard Jenkins (Prof. Hoberg), Allison Janney (Profesora Fairfield), Elizabeth Reaser (Ana), Zac Efron (Nat)
Trailer
Nabokov enfrentó en Lolita a un cuarentón con una preadolescente de 12 años e hizo algo parecido a una comedia patétia con la tensión sexual entre ambos. Woody Allen no fue tan lejos en Manhattan (un poco más en su vida real) y dejó a su chica en los 17. Este siglo XXI tan apocado nos ofrece a Josh Radnor colisionando un 36-19 en clave de “rom-com” engalanada de intelectualidad en Amor y Letras. La película se deja ver, pero es tan inocua como este joven director que pretende evolucionar con caligrafía finolis y ofrece un menú que únicamente resulta estimulante cuando el discurso se afea gracias a sus secundarios, es decir, cuando el film menos se parece a sí mismo. Esperemos que, al menos, esa sea la simiente de un futuro que cause menos indiferencia.
Jesse (Josh Radnor) vuelve a Ohio desde Nueva York para la despedida de uno de sus profesores de universidad. Entre momento y momento de distensión en un campus mucho menos ajetreado que la Gran Manzana conoce a Zibby (Elizabeth Olsen), una estudiante de arte dramático de segundo año muy por encima de la media en madurez e inteligencia. Sobrepasados con creces los 30, los sentimientos que afloran en el protagonista entran en confrontación con una vida alejada ya de esos locos años de unversidad. Y sin embargo...

Mientras que la mayoría de autores de su generación busca el palio de Apatow, Josh
Radnor prefiere mostrarse como un meritorio al trono que, más temprano
que tarde, Woody Allen dejará libre. Las ganas se le notan, desde luego. Prevalece la verbalización del argumento sobre la puesta en escena.
Su oda a la lectura como necesidad intelectual es exagerada, de otro
tiempo. Una postura loable y digerible si tal posicionamiento
-sin el menor atisbo de autoparodia- derivara a su vez en una conducta anacrónica del protagonista en el resto de aspectos emocionales que la película explora.
Ahí, desafortunadamente, el actor, guionista y protagonista del largometraje
insufla ese aire tan contemporaneo, liviano e inmaduro que parece haber heredado de
varias temporadas exitosas en Cómo conocí a Vuestra Madre. Cree Radnor, y cree
mal, que en su rol
principal está la razón del éxito de la serie. Yo lo dudo. Considero su
personaje como el más arquetípico, plano y, hasta cierto punto, estomagante. Y
eso mismo experimento en muchos momentos de éste su segundo
largometraje. Tanto en HappyThankYouMorePlease como aquí en Amor y Letras, bajo la capa de ternura y bondad -el personaje del joven suicida a redimir es obsceno- late el aliento del perdonavidas moderno de hoy día.
Su derrota como actor es aún más patente. La cara de Ted
Mosby no vale para competir con Elizabeth Olsen, un monstruo
interpretativo -como quedó patente en Martha Marcy May Marlene- que aquí se
entretiene robando el foco a su director y partener a la espera de nuevos trabajos a
la altura de su talento. Un ejercicio de profesionalidad que secundan Richard Jenkins y Allison Janney en los interesantes trazos crepusculares que la historia explora con mucho más tino que la contradicción de una relación que nadie o casi nadie tomará en serio desde el principio.