
Valoración de VaDeCine.es: 7.5
Título original: Wreck-it Ralph Nacionalidad: U.S.A. Año: 2012 Duración: 107 min. Dirección: Rich Moore Guión: Phil Johnston Fotografía: Animación Música: Henry Jackman Intérpretes: John C. Reilly (Rompe Ralph), Sarah Silverman (Venellope), Jack McBrayer (Felix), Jane Lynch (Calhoun), Allan Tudik (Rey Candy) Trailer
Por una vez, el espectador adulto deseará más atención que la dispensada a su hijo o sobrino, al que acompaña a ver la nueva cinta de animación de la cartelera. A muchos de los que opinamos en webs de este tipo sobre Rompe Ralph nos hubiera encantado un buceo más consistente por el ecosistema de los salones recreativos. Ese horizonte infranqueable observado por los personajes de esta notable cinta animada que tantos y tantos momentos ha dejado en nuestra infancia y adolescencia. Monedas de cinco duros apiladas en línea en el borde de la pantalla de la máquina de moda para ordenar a los futuros jugadores, el dueño del local -casi un familiar para muchos de nosotros- siempre dispuesto a darte el cambio, máquinas clásicas cada vez menos frecuentadas con la llegada de lo último en simuladores, jugadores míticos que alcanzan niveles jamás vistos por la mayoría. Héroes en los que personificarse y villanos a los que derrotar. Horas y horas ante el Street Fighter II, el Snow Brothers o el Wonder Boy III (cada cual tendrá su propia Odisea recreativa). La carga sentimental es tan grande y la dosis ofrecida por este largometraje tan poca que la sensación de desazón puede distorsionar el juicio sobre una cinta por otro lado repleta de originalidad, tierna y divertida en el mejor sentido de la palabra.
De villanos hartos de su papel va esta historia. Ralph acude a terapia para templar su frustración. Junto a Mr. Bison, Kano, Zangyef, Bowser o el Doctor Robotnik comparte su triste día a día, siempre destrozando un edificio que el amado 'Fix it-Felix' ('repara Felix' en la traducción) reconstruye en cada partida. Por una vez le gustaría ser el bueno y ganarse esa medalla que su némesis porta constantemente... y lo intentará lograr aunque para ello tenga que invadir otros juegos.

Así comienza nuestra partida furtiva, a espaldas de los habituales usuarios, desconocedores de un mundo hiperconectado que Rich Moore -director de la película y colaborador en Los Simpsons y Futurama- sabe desplegar con gracia, sobre todo en 'Game Central Station', especie de gran intercambiador de videojuegos donde el espacio para el homenaje es prácticamente infinito. El desarrollo narrativo se mimetiza con un arcade, con dos escenarios-pantalla (Hero of Duty, un simulador futurista de combate en primera persona; y Sugar Rush, evidentemente inspirado en Mario Kart) que destapan una trama extravagante y atractiva, protagonizada por la transversalidad de los personajes. Al igual que sus protagonistas, los 8 bits representados por Ralph conjugan perfectamente con la última generación de videojuegos encabezados por su inesperada compañera Venellope. Tanto el tono como el ritmo del largometraje son perfectos. Alumna aventajada de la promoción de 2012, Rompe Ralph
llega justo a tiempo para ponerse la medalla de mejor cinta animada del
año entre las 'majors' americanas. Por una vez Disney sale adelante sin
Pixar que, con varias continuaciones en el horizonte (Monsters University, Brave 2 y Buscando a Nemo 2), parece espaciar cada vez más sus grandes obras.

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Una de las películas con más corazón y sentimiento que he visto hasta la fecha, se nota que detrás aunque solo sea en la producción está la mano de uno de los creadores de Toy Story. Con unos personajes adorables, con una historia entretenida, con sentido del humor. Un pequeño homenaje a las maquinas recreativas de antaño, a la animación pixelada, que gustara tanto a los niños como a los adultos. Un producto Disney sin príncipes ni princesas, ni canciones empalagosas, aunque el escenario donde trascurre la historia no sea muy recomendado para diabeticos. Lo que no falta es el ensalzamiento de los valores como la amistad, y el ser feliz asumiendo como es cada uno sin pretender ser como los demás. En el apartado técnico como siempre un trabajo magnífico. Si eres de los que salías de la escuela y te ibas directo a los recreativos del barrio, a gastarte lo que te habían dado para el almuerzo, no dejes de ver esta cinta. Un defecto: no sale el Space Invaders.