Escrito por Mr. Sandman
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Miércoles, 24 de Octubre de 2012 |
3401
Valoración espectadores: 6.00
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Valoración de VaDeCine.es: 5.5
Título original: The Campaign Nacionalidad: U.S.A. Año: 2012 Duración: 85 min. Dirección: Jay Roach Guión: Shaw Harwell Fotografía: Jim Denault Música: Theodore Shapiro Intérpretes: Will Ferrell (Cum Brady); Zach Galifianakis (Marty HUggins); Dylan McDermond (Tim)
Página Web y tráiler
LA CRUDA REALIDAD
Roach, Ferrell y Galifianakis se marcan un Antena 3 y aprovechan las elecciones en Estados Unidos para colar una comedia sobre dos políticos a cual más empecinado en hacerse con la silla que supone cuatro años de mandato mediante cualquier arte. Numerosos gags ridiculizan el ansia de poder y falta de escrúpulos de ambos, cada cual desde una esquina opuesta del ring ideológico. Por un lado el eterno reelegido, atrincherado en su poltrona, de sonrisa educadamente hipócrita y con el timing político medido al dedillo y por tanto caciquista a más no poder, no dispuesto a dejarse sustituir por la otra cara de la misma moneda, el poco ilustrado, inepto y novel en estas lides que llega para acabar con su hegemonía. A modo de metáfora cinematográfica la película se desarrolla con carcajadas de trazo políticamente correcto (nunca mejor dicho) grueso, mostrándonos comportamientos de estos personajes supuestamente al servicio del pueblo que durante la campaña (y el resto del tiempo, también) no son sino una máquina de conseguir votos cueste lo que cueste. Una sonrisa que se implanta en el espectador desde el comienzo hasta el final de la cinta, pero que en el fondo se torna pesadumbre a poco que dejemos que la indignación por la situación real de este mundillo salga a la superficie. Las exageraciones son tales que a la carcajada le sucede un cierto sentimiento de verosimilitud casi más rabioso que el que se tiene al ver documentales sobre el tema que ciertamente subrayan los hechos (ver el primer episodio de la mini serie Black Mirror para apreciar crítica corrosiva de verdad y a todos los niveles). Casi se les puede oír reírse al cobijo de la última fila de asientos entre el humo de sus puros cual periodistas en Ciudadano Kane. Una protesta dentro del sistema siempre será modelado por éste, y a la postre no será demasiado útil, aunque aquí nos sirva para reírnos unas cuantas veces bien a gusto. Tampoco es que la reivindicación sea el objetivo de la película sino que es esto último, así que daremos por bueno el resultado.
 Disfrutable, pues, comedia que se acerca por fortuna más al Ferrell de Anchorman, ácido pero con una temática pegadita al suelo raso de la realidad, que al Galifianakis marca Apatow, con sus treinteañeros cachondos pero con un trasfondo buenrrollero que edulcora demasiado las películas de la factoría.
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marcarse un Antena 3..buenísimo