Valoración de VaDeCine.es: 7.5
Título original: Hodejegerne
Nacionalidad: Noruega
Año: 2011 Duración: 98 min.
Dirección: Morten Tyldum
Guión: Lars Gudmestad, Ulf Ryberg (Novela: Jo Nesbø)
Fotografía: John Andreas Andersen
Música: Trond Bjerknes y Jeppe Kaas
Intérpretes: Aksel Hennie (Roger Brown), Synnøve Macody Lund (Diana), Nikolaj Coster-Waldau (Clas Greve), Joachim Rafaelsen (Brugd), Eivind Sander (Ove)
Trailer
Hay algo definitivamente seductor en este efectista y sarcástico thriller: la intención de desarrollar sus muchos excesos siendo plenamente consciente de ellos, y hasta las últimas consecuencias, por más que esto signifique resolver de cualquier manera, pero dar solución al fin y al cabo, a cuantos cabos se queden sueltos en el insostenible desenfreno que presenta.
Su fuerte dosis de humor negro e ironía acerca de nuestra era capitalista sería desproporcionada si el asunto fuese realmente en serio, pero resulta que nos encontramos ante una broma muy sensata y bien ensamblada. El hecho es que esta ingeniosa cinta está plagada de trampas y giros por doquier, sin embargo su trepidante desarrollo logra enganchar con argucia y cebos suculentos, consiguiendo además colar el mensaje ético sin proyectar presuntuosidad. Todo un logro.

Desde el sugerente arranque entendemos que nuestro cínico protagonista será un superviviente repulsivo aunque simpático a la vez. El proceso que sufre este personaje servirá para edificar las pretensiones existenciales de la historia. Se trata de un cazatalentos que intenta compensar con banal éxito sus inconfesables complejos. Gana un dineral, aunque nunca es suficiente para apaciguar sus miedos. Robar obras de arte a los candidatos que selecciona consigue mantener aún más alto el status que ha alcanzado con astucia. Él mismo nos narra su sofisticado método y pragmática filosofía de vida. Pero la fatalidad amenaza cuando aparece un guapo virtuoso, efectivamente el perfecto fichaje a escoger, y seduce a su preciosa mujer. Una colisión de suspense y celos hacen acto de presencia en el mismo momento de la función. Sólo resta que el guión empiece a retorcerse sobre sí mismo para dejar claro que siempre hay un tiburón más grande y peligroso. Abróchense los cinturones. Vienen curvas imposibles.

Hay que reconocer que la película sabe cómo manejarse; se gusta presentando yuppies a cada cual más despreciable, algo que aporta un avispado toque contemporáneo, para a continuación jugar con ellos a su antojo hasta hundirlos en la mierda; un correctivo que no gratuitamente despertará cierto placer macabro entre el público. Pero no se engañen, no es la intención moralizante el verdadero motor de la propuesta, sino su provocativa apuesta por el disparate truculento lo que hace de este inteligente entretenimiento un proyecto francamente interesante. Un toque de personalidad desde dirección y un magnífico elenco echarán el resto para confirmar otra grata sorpresa llegada desde el norte de Europa. Ya tarda en aterrizar ese remake USA, ...uno más a sumar a la cuenta, que defenderá su honrilla como nueva versión de una novela rodada hace un suspiro. Pero esto es lo que nos toca. Hay negocio.
El prota es un Steve Buscemi en jaro!