Valoración de VaDeCine.es: 7

Título original: Missión:Impossible: Ghost Protocol
Nacionalidad: U.S.A.
Año: 2011 Duración: 132 min.
Dirección: Brad Bird
Guión: Josg Appelbaum, André Nemec
Fotografía: Robert Elswit
Música: Michael Giacchino
Intérpretes: Tom Cruise (Ethan Hunt); Simpon Pegg (Benji); Paula Patton (Jane); Jeremy Jenner (Brandt)
Página web y tráiler
Realmente parecía una misión imposible reflotar una franquicia que pese al ligero repunte que supuso la tercera parte después del despropósito de la primera secuela no auguraba nada bueno en caso de que Tom Cruise decidiera volver a abrir el chiringuito una vez más. Pero, oh sorpresa, esta cuarta parte tira de autoparodia, humor y sobre todo de una espectacularidad con clase (eso que intentan siempre con Bond y nunca llega) que desborda la pantalla para conseguir que lo de siempre sea tan estimulante como antaño.
Poco importa el mcguffin de turno para que Ethan Hunt y los acompañantes elegidos para esta ocasión se cuelen en hoteles, fiestas o edificios militares en busca de códigos o lo que sea, incluso el pequeño toque sentimental se queda en una anécdota reservada al epílogo, lo importante es hacernos disfrutar como enanos. Como diría el mismo Hunt, misión cumplida. Como de vuelta de todo, el equipo de guionistas y el director (gran Brad Bird) consiguen enlazar cada parte de la cinta de manera que no moleste, que de eso se trata si cuando se sientan las bases de lo que quieren los protagonistas conseguir y cómo lo que viene a continuación es una escena tan endiabladamente buena como la de Dubai, en la que se mezclan todos los elementos del buen cine de acción y suspense. Y es que la tensión se puede conseguir de otras formas que no sean con una cuenta atrás hacia la explosión de una bomba. Aunque de ésas también tenemos, así como persecuciones, puñetazos, en fin, sabéis lo que vais a ver, pero os va a gustar.

Capítulo aparte merece los momentos humorísticos que consiguen la total complicidad del espectador. Por ejemplo. Los malos son los rusos otra vez (más o menos). Topicazo. Por eso nos enseñan a un Tom Cruise que pasa en un segundo de vestir de general ruso a llevar una camiseta del Born in the USA de Springsteen. De esa forma tan mordaz nos llevan a su terreno y consiguen, a base de reírse del cine que representan, que todo funcione. Aunque pareciera imposible al sentarte en tu butaca, una vez que finaliza la película te quedas con ganas de saber en qué consiste la siguiente misión del equipo. Y ojo, que los malos son un colectivo llamado “El sindicato”. ¿Una llamada de atención de la CEOE?
A mi me gustó bastante, porque "tito" Tom me mola y aquí a conseguido revitalizar MI.
También me quedé con ganas de más.
Un saludo.