Película Un Novio para Yasmina

No resulta fácil escribir sobre una película que transmite tan pocas cosas. Y es que, tras su visionado, sólo queda la vacía sensación de no haberle aportado casi nada a uno, con lo cual las escasas líneas que dedicaré a la obra no serán precisamente halagos.

Irene Cardona, en su debut como directora en la gran pantalla, nos presenta una película tan diminuta que poco se puede decir de ella cuando su pretensión parece ser exactamente ésa: no hacer demasiado ruido. Estamos ante una cinta que, planteando en su línea argumental temas tan interesantes a priori como la integración de los inmigrantes y los matrimonios de conveniencia, lo hace de una manera tan discreta que resulta complicado imaginar cómo se podrían abordar con menor consistencia. La cineasta traza una película que fundamentalmente no funciona en ningún terreno, pues ni como drama ni como comedia, ni tampoco como film social echa a rodar con fluidez en ningún momento, derivando en este vulgar e insípido híbrido de géneros que deja absolutamente indiferente.

La trama nos sitúa en una localidad extremeña donde Yasmina (Sanaa Alaoui), una brillante marroquí con ambición de progresar laboralmente, plantea a su novio español el matrimonio para regularizar su situación en el país, lo cual a él le genera serias dudas, terminando la relación entre ambos. A raíz de la ruptura sentimental, las amistades de ésta, que colaboran con la joven en una asociación de ayuda al inmigrante, comienzan a buscar un novio para Yasmina, dando como resultado un matrimonio de conveniencia con Alfredo (José Luis García), un simpático perdedor que decide aprovechar la oportunidad para paliar su precaria situación económica.

Por desgracia, lo que podría haber sido un guión con bastantes matices y posibilidades se convierte en una simple pseudocomedia de enredo que no arranca ni una carcajada entre el público, desacertadamente aderezada con pequeñas dosis de melodrama que para nada llegan a conmover. Huyendo de cualquier polémica, de ofender a alguien o de entrar en terrenos pantanosos, Cardona construye un argumento bastante mediocre y muy poco atractivo. Las pequeñas historias que giran alrededor de la trama principal, aun siendo lo más destacado de la película, también quedan lejos de resultar interesantes, con lo cual uno se pregunta qué finalidad tiene esta cinta, pues ni siquiera es demasiado entretenida.

A todo lo dicho, añadiré la poca firmeza de sus intérpretes que demuestran por qué ninguno de ellos es muy conocido, rescatando por poco de la quema a la joven Alaoui, a la que aún concedo el beneficio de la duda, pues le veo condiciones para mejorar profesionalmente, además de contar con una exótica belleza que siempre ayuda en este mundo.

En definitiva, olvidable film con pocas pretensiones, que obtiene en consecuencia lo que pretende: muy poco.