
Valoración de VaDeCine.es: 4.0
Título original: The Way Back Nacionalidad: Reino Unido Año: 2010 Duración: 130 min. Dirección: Peter Weir Guión: Peter Weir, Keith R. Clarke (Libro: Slavomir Rawicz) Fotografía: Russell Boyd Música: Burkhard von Dallwitz Intérpretes: Jim Sturgess (Janusz), Ed Harris (Mr. Smith), Colin Farrell (Valka), Saoirse Ronan (Irena) Página web Trailer
¿Vivir atrapado o morir libre? Muchos son los que han filosofado acerca de uno de los dilemas morales más bucólicos y existenciales de todos los tiempos. La fuerza colosal que puede insuflar el ansia de libertad al ser humano no conoce límite y Peter Weir, sabedor de las múltiples y emotivas connotaciones que de este recurrente tópico se destilan, nos presenta una historia basada en hechos reales en la que superación y sacrifico personal se convierten en una constante. Con un currículum fílmico plagado de contundentes éxitos de la envergadura de El club de los poetas muertos (1989) o El show de Truman (1998), el australiano vuelve a incurrir en el panorama cinematográfico con una película que emana una dualidad constitutiva: un relato épico y grandilocuente que presenta una exposición franca y directa. Una contradicción en los niveles argumental y narrativo que algunos considerarán compensadora y que, por el contrario, otros tacharán de academicista y excesivamente lineal.

En plena Segunda Guerra Mundial siete prisioneros de un gulag siberiano consiguen fugarse. Todos ellos, liderados por un estupendo Jim Sturgess, se dirigirán hacia el sur en un interminable éxodo que se prolongará más de 6.000 kilómetros hasta llegar a la India. Una homérica odisea en la que deberán superar las adversidades climáticas más insufribles. De entre los famélicos protagonistas cabe destacar los trabajos de un entrañable Colin Farrell, así como el de un Ed Harris contenido en busca de redención espiritual. Camino a la libertad propone una tonalidad expedicionaria cercana a la adquirida en Master and Commander: Al otro lado del mundo (2003), con la que Weir demostraba su tino para el cine de aventuras. En esta nueva ocasión, curiosamente, la paleta de Weir tiende a perderse en una escala de grises algo menos favorecedora. Y es que entre contradicciones anda el juego. Co-producida por National Geographic, la cinta abruma con unos sugerentes y coloridos escenarios naturales que tienden a engullir a unos minúsculos protagonistas que caminan, andan, vagan, deambulan, recorren y peregrinan en un perpetuo viaje al que habrán de sobrevivir. Con ello, y a pesar del soberbio despliegue visual, la inercia narrativa tiende a fatigar, disipando así el inicial interés suscitado en la magistral presentación de los héroes en el gulag. 
La sensación de apatía se ve incrementada con especial énfasis en el último tercio de cinta, momento del metraje en el que los hechos se precipitan con una celeridad portentosa para terminar en un ridículo epílogo harto prescindible. La falta de intensidad con la que el clímax es presentado y la excesiva sobriedad del guión hacen de esta cinta una perecedera “hazaña comedida” (paradoja mediante) en la que el talento de Weir queda sepultado por toneladas y más toneladas de nieve y arena.
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Correcto y bien realizado largometraje, al que el único “pero” que se le puede sacar, es la falta de épica, de emoción. A los personajes los vemos sufrir todo tipo de calamidades producidas por la meteorología, pero no sufrimos con ellos.
Las interpretaciones son aceptables, Ed Harris como siempre perfecto, a Colin Farrell, el doblaje al español le resta dramatismo, en cuanto al protagonista Jim Sturgess consigue cierta simpatía con el público.
En lo referente al guión, diremos que hay ciertos vacíos, sobre todo en las razones de algunos personajes para estar en el GULAG. Se percibe cierto olor anticomunista en la cinta.
Los amantes de la naturaleza y la fotografía disfrutaran de las hermosas localizaciones que nos muestra la cinta.
En resumen: cine para pasar dos horas entretenido