
Valoración de VaDeCine.es: 4
Título original: The next three days Nacionalidad: EE.UU. Año: 2010 Duración: 122 min. Dirección: Paul Haggis Guión: Paul Haggis Fotografía: Stéphane Fontaine Música: Danny Elfman Intérpretes: Russel Crowe (John Brennan), Elizabeth Banks (Lara Brennan), Brian Dennehy (George Brennan), RZA (Mouss), Olivia Wilde (Nicole), Liam Neeson (Damon) Página web Trailer
Aunque en realidad siempre haya sido así, abunda en los últimos años un tipo de cine americano hecho por y para americanos. A raíz del 11-S el miedo y la paranoia sobreprotectora de sus ciudadanos con respecto al resto del mundo se incrementó más aún si cabe, y ese victimismo derivó en una mayor reafirmación de su poder e influencia, a todos los niveles: económico, social, político, bélico... Eso tiene su reflejo en las imágenes que paren sus ciudadanos de bien, y todo hace indicar que parecen querer señalarnos de manera indiscutible dónde se encuentra la verdad de las cosas, cuáles son los valores a seguir, qué actitud es aceptable y cuál perseguible, así como otros aspectos relacionados con la imposición y la cerrazón de ideas en absoluto cuestionables, mirando siempre desde un prisma de supuesta superioridad moral que les impele a ello. Urge decir que, en la mayoría de las ocasiones, se equivocan.

Paul Haggis linda con estos pareceres en sus films, y este último no es una excepción al respecto. Él mismo firma un guión que no es sino una re-adaptación del de Cruzando el límite, film francés dirigido por Fred Cavayé en 2008, configurándose así Los próximos tres días como un remake de aquél. Y he ahí, precisamente, el gran problema de la cinta: un guión muy tramposo, el más tramposo de cuantos haya escrito. En esta historia de demostración de amor extremo de un hombre hacia su mujer, éste, profesor de un instituto, menciona en una de sus clases a nuestro universal Quijote de Cervantes, quizás para justificar en su cabeza lo que va a acometer en lo que sigue; un apunte parabólico interesante que resulta finalmente fallido debido al siempre temible giro final, que viene a desvirtuar esa lucha personal del personaje interpretado por Russel Crowe, aun reprimible pero auténtica y pasional, en favor de una justificación moral para sus delictivos actos y que sirve para excusarle y de paso aliviar la noble conciencia del espectador. Un gesto de cobardía mayúsculo que estropea la posible validez del conjunto.
En lo anterior, Haggis tampoco filma con gran alarde detrás de las cámaras, en una realización comedida y sencillamente correcta, prestando la atención justa a indagar en el carácter de su personaje principal y centrándose más en las situaciones que este vive, pero sin llegar a explotarlas dramáticamente (a lo que tampoco ayuda la sosa participación de Russell Crowe). Se agradece que no convierta su historia en un film de acción al uso tal y como ésta pudiera dar a entender en un primer vistazo, y que sepa esperar hasta el final para hacer explotar la adrenalina acumulada por el protagonista a lo largo del metraje, sin embargo causa desapego por su ritmo tendente al cansineo que hace que la narración no fluya con un mínimo de alegría hasta ese momento. 
Ejemplo perfecto de los múltiples trucos (el final no es sino el culmen de toda una serie de pequeñas traiciones que se ven desde la primera secuencia) que puede esconder un guión para llevar al espectador justo donde quiere para que quede conforme, Los próximos tres días malgasta sus escasas posibilidades enredándose en su falsa apariencia de film liberador y con trasfondo de desgarro amoroso sin que apenas en algún momento aparezca reflejado verdaderamente como tal en sus imágenes.
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Si es que se veía que era un coñazo....