
Valoración de VaDeCine.es: 4.5
Título original: Legends of the Guardians (Guardians of Ga'Hoole) Nacionalidad: Estados Unidos Año: 2010 Duración: 90 min. Dirección: Zack Snyder Guión: John Orloff, John Collee (Novela: Kathryn Lasky) Fotografía: Animación Música: David Hirschfelder Intérpretes: Animación Página web Trailer
Sí, muchos aficionados ya lo profetizaban: el resbalón de Zack Snyder ha llegado. Tras su interesante debut con el remake de El Amanecer de los Muertos, la espectacular 300 y su confirmación con la hipnótica Watchmen, el prometedor cineasta nos sorprendía con esta incursión animada en un mundo de lechuzas guerreras. Chaladuras más grandes se han visto, y si no recuerden lo de las tortugas ninja. Pero no, esta vez hablamos de otra liga, y desde luego de otros tiempos, pasando del escéptico levantamiento de ceja a la decepción. Efectivamente, a esta adaptación de la homónima serie literaria le canta el ala. Falta frescura, sobran convencionalismos y, sobre todo, atufa a puro mercantilismo para peques. Quizás Snyder no podía, o no quería, permitirse otro traspié comercial -Dr. Manhattan no reventó la taquilla-, también puede que simplemente no le hayan salido las cosas, aun sin pretender venderse con este inesperado giro al "para todas las edades". El caso es que con éste, su cuarto trabajo, el aún joven director firma su película más vulgar e impersonal. Un prescindible cuentecillo de buenos y malos, de moralina barata y regurgitada, que si bien despliega una exuberante digitalización de altos vuelos, lamentablemente guarda muy poca chicha bajo el vistoso plumaje. 
De inaceptable ritmo narrativo, atropelladamente descerebrado, esta Leyenda de los Guardianes asombra en sus piruetas aéreas para aterrizar sobre un argumento trillado, a medio cocinar y sin encanto. Y es que apenas sí nos importa la excelente factura de su acabado -francamente espectacular-, ya que todo acaba por tierra durante su precipitada y previsible aventura de leyenda. Una fábula, por cierto, incapaz de enganchar al público en ninguna arrancada heroica. Así, si ya cuesta conectar con sus desdibujados personajes, aún menos hallaremos refugio en su fallido carácter épico, lo cual es completamente frustrante. Estas imperdonables rémoras, sumadas a su aturdido sentido cómico, un maniqueísmo delirante y algún pegote musical que no viene a cuento, confirman una olvidable cinta para toda la familia, que ni siquiera cuaja como tal, resultando escasamente sugestiva para los adultos y demasiado oscura, visual y argumentalmente, para los más pequeños. En definitiva, simplemente el estreno infantil de guardia estos días. Un producto relativamente eficaz entreteniendo a los rapaces el domingo por la tarde, pero poco interesante más allá de algún conseguido vuelo poético. Una pena Zack, tras jugar con las aves toca desparasitarse.
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Me lo temía, ya me has quitado la ilusión por verla..! No le ha querido ni poner su nombre al cartel con ese "De los creadores de Happy Feet"