Valoración de VaDeCine.es: 6
Título original: Thor
Nacionalidad: U.S.A.
Año: 2011 Duración: 130 min.
Dirección: Kenneth Branagh
Guión: Ashley Miller
Fotografía: Haris Zambarloukos
Música: Patrick Doyle
Intérpretes: Chris Hemsworth (Thor); Natalie Portman (Jane Foster); Anthony Hopkins (Odin); Tom Hiddlestone (Loki)
Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando se enteraron de que el director encargado de llevar a la pantalla grande las aventuras de uno de los personajes de cómic más famosos, Thor, sería Kenneth Branagh. El director norirlandés, experto en cintas basadas en textos de Shakespeare, no parecía el más adecuado para un tipo de película que tendría que tener mucha acción y efectos especiales, pero a la postre se ha demostrado que lo podía hacer bastante bien. No es que el hecho de que la mitología escandinava juegue un papel muy importante tanto en las obras del genio inglés como en la novela gráfica acerque el contenido de esta última al realizador y por eso resulte un producto bien dirigido, sino que Branagh aporta saber hacer cinematográfico y eso se nota. Le podrías dar un libreto sobre los últimos días de Zidane en el Madrid y también lo rodaría con solvencia.

Así pues el piloto de la nave sabe lo que se hace, combina las dos líneas argumentales de manera entretenida y con un ritmo muy bueno, sumado a una espectacularidad que no abruma ni marea (demasiado) como ocurre en otras mega-producciones. El problema de Thor no está tras la cámara y ni siquiera delante de ella, ya que los actores resuelven la papeleta con solvencia. El problema de la película reside en la forma con la que se ha adaptado el material original al medio cinematográfico en forma de guión. Si bien la historia fluye, todo el entorno que da peso a este argumento estilo cómic, esto es, los personajes y la idiosincrasia de ese mundo de Dioses que se nos presenta, queda esbozado tan débilmente que no consigue conectar con el espectador ni hacerle partícipe del juego. Sólo la mente del friki sabrá rellenar los huecos dejados y darle un sentido más amplio a todo.

Podemos poner como ejemplo El señor de los anillos. Allí se da tiempo a que los personajes maduren y tomen cuerpo, evolucionen. Aquí no, se da la información estrictamente necesaria para tirar para adelante y eso debilita mucho el conjunto. Esto ocurre sobre todo por el hecho de tratarse de una película puente hacia la reunión de superhéroes que supondrá Los Vengadores y claro, aquí no se puede desarrollar nada, simplemente en un manual básico para saber de dónde viene Thor cuando lo veamos en dicha reunión. Prueba de esto son los continuos guiños/enlaces con menciones a Tony Stark (Iron Man), la aparición de Jeremy Renner (Flecha Verde) o la escena post-créditos con Nick Furia.
Pese a la ocasión perdida de profundizar en las (posiblemente) interesantes intrigas palaciegas del mundo de los Dioses a favor del típico romance terráqueo (imprescindible para explicar lo que vendrá, ya digo), Thor es entretenida y no cae en el apelotonamiento de efectos sin más, lo cual le da un toque de clase y distinción al lado de la últimas adaptaciones de héroes Marvel.
No me voy a explayar mucho. Aunque bien llevada no se porque las pelis Marvel tienen ese sentimiento reprimido para con la acción. Cierto es que no se apelotona, pero le falta ese puntito.
En Los Vengadores no habrá excusa.
Un saludo.
P.D: como no quedaros a los creditos, la secuencia enlaza con los vengadores y con el Capi.