Valoración de VaDeCine.es: 7
Título original: La comunidad Nacionalidad: España Año: 2000 Duración: 110 min. Dirección: Álex de la Iglesia Guión: Jorge Guerricaechevarría, Álex de la Iglesia Fotografía: Kiko de la Rica Música: Roque Baños Intérpretes: Carmen Maura (Julia), Jesús Bonilla (Ricardo), Emilio Gutiérrez Caba (Emilio), Terele Pávez (Ramona), Sancho Gracia (Castro), Enrique Villén (Domínguez)
Trailer Se abre La comunidad con unos estupendos títulos de crédito, coloridos y muy movidos, con la imagen de Carmen Maura yendo y viniendo de acá para allá cuchillo en mano, anticipo de las situaciones que advendrán al histérico personaje que interpreta en la película. Se trata de un guiño no disimulado por parte del cinéfilo Álex de la Iglesia hacia Alfred Hitchcock y su Psicosis, un director al que siempre ha tenido muy en cuenta y cuya influencia acaba viéndose reflejada en sus cintas, obviamente bajo una sensibilidad cambiada y muy particular, de raíz atrevida y marca nacional, que permitía aportar un cariz casi único al insulso panorama de la producción española.
De la Iglesia nos habla aquí de la innata cualidad de la avaricia humana, llevando para ello su ejemplo hasta el extremo. Sitúa a la agente inmobiliaria interpretada por Carmen Maura en mitad de una comunidad cerrada y con sus propias reglas de convivencia, y la somete a todo tipo de tropelías y desgracias, siempre con la excusa del dinero; todo muy en consonancia con el gusto habitual compartido entre él y su guionista Jorge Guerricaechevarría, quienes logran cuajar un guión ágil y muy entretenido, pero sin duda demasiado dado al exceso. 
No obstante, el film funciona como fiel reflejo de las miserias de esa España central y comunitaria, la de los edificios maltrechos y los pisos de alquiler, en cuyo interior habitan las clases medias con esperanzas de mejora, las gentes humildes que no dudan en despojar su sentido de la moral toda vez permanecen enclaustradas en su reino particular. En ese sentido conforma una especie de díptico inseparable junto a El día de la bestia, por cuanto si esta suponía un retrato del exterior de Madrid, La comunidad viene a radiografiar su interior, aquello que se aloja encima de las calles y detrás de los muros que aquella dejaba ver, concretando el majestuoso patetismo que ya se intuía allí.
Una de las características más importantes en una cinta como esta, coral por definición, es su dirección de actores; un mal trabajo en ese aspecto daría al traste con otros esfuerzos paralelos. Y en efecto De la Iglesia consigue extraer lo mejor de cada uno de sus intérpretes -en especial de una Carmen Maura justamente desquiciada, en estado de gracia-, otorgando con ello verdadero sentido al título del film. Utiliza, además, el sentido de ente plural, impersonal y ominoso, que posee ese colectivo para conferir una atmósfera opresiva y casi terrorífica por momentos, que apoyada sobre la base cómica que sostiene al film, resulta en un humor negro ocurrente y distintivo, que retrotrae al director al tiempo de nuestros mejores retratistas de siempre. 
En continuo crescendo narrativo, La comunidad acaba redundando en su locura recaudatoria, evidenciando en demasía y con poca sutilidad ese mundo particular que al principio nos sugería y que tan bien captaba. Sin embargo, su mala leche consigue despertar una simpatía general que la ha situado como una de las películas más estimadas dentro de la historia reciente del cine español.
|
Es tan rocambolesca como macabra y genial. La Maura, incomensurable. A ratos roza el perogrullo. ¡Pero bendito perogrullo! :D