Valoración de VaDeCine.es: 8
Título original: Los otros Nacionalidad: España-EEUU Año: 2001 Duración: 104 min. Dirección: Alejandro Amenábar Guión: Alejandro Amenábar Fotografía: Javier Aguirresarobe Música: Alejandro Amenábar Intérpretes: Nicole Kidman (Grace), Fionnula Flanagan (Mrs. Mills), Christopher Eccleston(Charles Stewart), Alakina Mann (Anne), James Bentley (Nicholas) Trailer
Una buena película de miedo te pone los pelos de punta la primera vez que la ves. Una muy buena película de miedo te sigue poniendo la piel de gallina la segunda vez. Y sin importar cuántas veces la hayas visto, siempre sientes que un escalofrío recorre todo tu cuerpo, entonces estamos hablando de una película excepcional. Desprestigiarla sólo por su final nada original sería renegar de los múltiples méritos que Los Otros ofrece durante sus casi dos horas de suspense y tensión (además de algún que otro susto de los gordos). Amenábar firma un guión de una perfección matemática que dosifica de la mejor manera posible la información que brinda al espectador, que se ve inevitablemente abocado a convertirse en una marioneta manejada por la mano maestra del director. Los Otros es tan rica en detalles que sólo puede ser disfrutada en su verdadera medida en un segundo visionado. Es entonces cuando el argumento deja de ser una historia de fantasmas y se convierte en un emocionante drama familiar en el que todo adquiere otro, y aún más interesante, significado.

Una Nicole Kidman en estado de gracia – no en vano sus dos películas anteriores fueron Eyes wide shut (Stanley Kubrick, 1999) y Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001), ahí es nada – utiliza su apariencia fría y distante para componer un personaje que se convierte en un símbolo del fanatismo, católico en este caso aunque extrapolable a otro de cualquier tipo, que impide toda influencia que cuestione sus ideas. En este sentido resulta de una claridad meridiana una escena en la parte final de la película en la que Grace intenta evitar que la luz entre en la casa tapando una de las ventanas con una pizarra en la que está escrito “Gracias Señor por su crecimiento en la fe y el amor”. Si bien no se puede hablar de originalidad en el argumento dada la más que evidente deuda con los clásicos del género, en especial con Suspense (Jack Clayton, 1961), de la que calca la ambientación y la base de los caracteres protagonistas, Amenábar demuestra ser un alumno aventajado gracias a la excepcional habilidad con la que utiliza los recursos del género. Desde el sonido, prácticamente único elemento en algunas de las escenas más terroríficas, hasta las expectativas del espectador – como en la memorable escena en la que Grace busca a los intrusos en el trastero de la mansión – son manejadas con la perfección de un maestro.

Con Los Otros Amenábar no sólo consiguió uno de los mayores éxitos en taquilla de la historia del cine español sino que supuso su debut en la liga de los grandes del cine mundial, en definitiva, la confirmación del niño prodigio del cine español tras su sorprendente ópera prima Tesis (1996) y la dubitativa Abre los ojos (1997).
|
qué daño le hizo el sexto sentido